El camino hacia los Juegos Olímpicos raramente es directo. Pocos atletas encarnan la naturaleza ondulante y caprichosa de este camino como Summer Rappaport (USA). Como parte de la serie Camino a París, el World Triathlon se reunió con esta atleta para quien el camino por delante no tiene una sola calle… de hecho, Rappaport está desandando varias a la vez.

El primer camino es el personal. Para Rappaport, este elemento consiste en la lucha para recuperarse tras un accidente a fines de 2023. La atleta estadounidense se vio obligada a parar cuando debería estar cimentando la base de su campaña 2024.

“Fue una pausa muy larga,” dijo. “Creo que tuve que estar sin entrenar por dos meses después del accidente.”

“Además, tenía otra lesión que no había sido bien diagnosticada; pensamos que tenía una inflamación, y resultó que era una reacción de estrés sacral. Lo descubrimos y se sumó a las lesiones por el accidente – mandíbula y codo fracturados. ¡Tuve que parar!”

Por suerte, lo peor ya pasó para Rappaport. Desde su alta, estuvo entrenando por tres meses y volviendo a su estado competitivo. Además, la competencia la llama.

Rappaport comienza su temporada olímpica en WTCS Abu Dabi. “¡Muy ansiosa por volver a la línea de largada!”

Aún luego de haber sufrido un accidente considerable, Rappaport no tiene ningún reparo para volver al ruedo.

“Hace casi diez años que hago triatlón, pienso que cuánto más tiempo pasa, más posibilidades tienes de que te ocurra todo lo que puede pasar.”

“Me apasiona competir,” agregó. “Originalmente había pensado en retirarme después de Tokio, pero me gusta tanto que no quiero hacerlo por ahora.”

Si bien no hay un buen momento para sufrir una lesión, la de Rappaport se dio en uno particularmente inconveniente. La temporada 2022 había sido difícil, pero logró recuperar forma y rendimiento en 2023. Una tercera colocación en WTCS Montreal y una cuarta en WTCS Abu Dabi están entre sus mejores resultados.

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En el invierno de 2022, Rappaport volvió a Boulder, Colorado, y cambió de entrenador.

“Siento que respondí muy bien a esos cambios. Estaba volviendo al punto en que las cosas se iban solidificando.” Luego tuvo que hacer una pausa.

“Soy optimista porque me estoy recomponiendo muy rápidamente.”

El segundo camino en el nacional. La escuadra femenina de los EEUU es una de las más poderosas del triatlón mundial, y medallistas de la WTCS y campeonas mundiales se interpondrán en el camino de Rappaport.

Taylor Knibb tiene una plaza en el equipo tras haber llegado quinta en el Test Event de París. Los dos lugares restantes aún están disponibles.

“Llegar al equipo de los EEUU, uno de los más competitivos desde que empecé a hacer tría, siempre es difícil,” explicó Rappaport. “Si tomas a las 55 atletas mejor posicionadas en el ranking olímpico, siete u ocho tendrían que estar en el equipo. Solo hay tres plazas, es un proceso encarnizado.”

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Taylor Spivey ganó dos medallas de la WTCS en 2023, Katie Zaferes y Gwen Jorgensen impactaron en el escenario de Copas Mundo en sus retornos respectivos, y Kirsten Kasper siempre rinde. Muchas atletas fantásticas quedarán fuera del equipo americano.

Hacer podio en la carrera final para la selección en WTCS Yokohama garantizará un lugar en el equipo. La adjudicación del tercer lugar es potestad del selector. Si ninguna gana medalla en Yokohama, ambas plazas disponibles se darán a quienes consideren los selectores.

“Es difícil tener que demostrar que eres la mejor opción para París,” admitió Rappaport. Con un criterio tan demandante, y tanta competitividad … ¿la carrera será excitante o estresante para Rappaport? Nos contenta con una sonrisa; “Un poco de las dos.”

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La carrera americana es casi inigualable en términos de solidez y talento. En el caso de Rappaport, no olvidemos que este sería un tercer camino olímpico a recorrer.

Ella ya ha estado en esta situación. Logrando la clasificación para los Juegos de Tokio con su actuación en el Teste Event 2019, el día de los Juegos, cruzó la meta en el puesto 14.

Ganadora frecuente de medallas en la WTSC, Rappaport tiene la capacidad de luchar por una medalla individual olímpica. Recordemos que no formó parte del equipo de Relevos Mixtos en Tokio a pesar de haber superado a su compatriota Knibb en la competencia femenina.

“No fue lo que deseaba,” confesó Rappaport. “Tuve un buen bloque de entrenamiento antes de Tokio, pero no lo pude demostrar el día de la competencia.”

“Me había preparado mucho para el calor antes de la carrera. Esperábamos que el día sería completamente distinto. Creo que las condiciones nos afectaron un poco, y no pude demostrar mi estado verdadero.”

Si bien su actuación en Tokio no fue destacada, Rappaport entra en la temporada 2024 sabiendo que tiene más para ofrecer, además de una cuenta pendiente con los Juegos.

“Es la segunda razón por la que quiero volver y competir en París, porque siento que puedo ser más competitiva.”

Redención no es la mejor palabra para describir este tercer camino. La chance de mejorar es un estímulo poderoso en la búsqueda olímpica de Rappaport.

Ella no pone nombres a lo que podría lograr si clasificara. Sin embargo, acota, “Tengo siete medallas de la Serie Mundial y creo que soy capaz de dar pelea por una olímpica.”

Además, París representará su última participación en un Juegos. Los Juegos Olímpicos en Los Ángeles lucen tentadores en el horizonte, pero Rappaport no se deja influenciar.

“Falta demasiado tiempo. Voy a tener 37 años en los JJOO de LA and; hemos visto atletas que siguen compitiendo y tienen 30 largos. Creo que hay otros aspectos del deporte que querría probar.”

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París es por lo tanto, una situación en la que vencer o morir en términos de cerrar su puntaje olímpico.

En conclusión, hay pocos atletas con un camino a París con tantas facetas como el de Summer Rappaport. La resiliencia personal para superar reveses, la intensidad de la competencia con sus compañeras, y su gran capacidad se combinan para crear una narrativa fascinante.

Si Rappaport llega a París es quizás irrelevante dado que puede darse gracias a un golpe de suerte. Al menos desde una perspectiva externa, el suyo es un ejemplo de cómo el camino puede ser más emocionante e intrigante que el destino. Si todo se da de acuerdo al plan, su historia puede tener el final feliz que Rappaport merece.