Brad Kahlefeldt compitió en Hamburgo en numerosas oportunidades…  y por esto sabe cuán difícil es triunfar…

Fue en Hamburgo donde Kahlefeldt obtuvo su primera medalla en una Copa Mundo (2003). También aquí se quedó con el bronce en 2006. En el campeonato Mundial de ITU 2007 ganó el bronce nuevamente,  tercero en cinco intentos. En 2009, primer año de la Serie Dextro Energy, su resultado fue aún mejor y llegó a la plata.

Pero este año, Kahelfeldt, siete veces ganador de Copas Mundo, a metros de la meta sintió que podía cruzarla primero…y lo logró. La final fue apasionante, con maestría se desprendió del británico William Clarke y del francés David Hauss en una de las finales más ajustadas del año. Kahlefeldt había tenido su serie de intentos fallidos, finales que parecían suyas y no lo fueron, incluyendo la de Yongyeong 2009, cuando luchó contra Bevan Docherty{/exp:tag_this } para definir quién se quedaría con el título de la Serie Dextro Energy . Después de esta derrota declaró que no dejaría pasar otra oportunidad igual.

“Me sentí genial al correr a pie, y en el sprint final contra Will y los demás chicos…tuve muchos otros finales similares y no quería perder,” dijo tras cruzar la línea de llegada.
En noviembre, y al reflexionar sobre la carrera, Kahlefeldt dijo que fue satisfactorio lograr el triunfo que hacía tanto ansiaba.

“Siempre quise ganar la carrera de Hamburgo. Creo que este fue el noveno año en que participé, estuvo muy bueno ganar después de haber estado tan cerca tantas veces,” dijo el atleta. “Sin dudas es una de mis carreras favoritas en el circuito. Los espectadores son increíbles, hay hasta 200.000 alemanes alentando a viva voz. El público alemán es muy educado, la organización es muy profesional, se ha ido perfeccionando con los años. La carrera de este año fue particularmente importante para nosotros porque es una de las principales para la selección olímpica, junto con el campeonato Mundial de Londres. Imaginen qué feliz estoy con este triunfo.”

La victoria de Kahlefeldt lo colocó nuevamente en carrera. El atleta que compitió en los Olímpicos de Beijing había iniciado la temporada triunfando en Mooloolaba, pero no finalizó la carrera de Sídney, y llegó número 51 en Madrid. Pero su quinto puesto en Kitzbuhel le dio nuevos aires. Fue dominante en Hamburgo,  octavo en Londres y decimoprimero en Lausana. Lamentablemente, una intoxicación por alimentos arruinó sus aspiraciones para la Gran final.

En 2010, Kahlefeldt fue el mejor hombre australiano al ubicarse en el décimo puesto en el ranking de la serie. En el momento todos sus esfuerzos y concentración están puestos en el próximo año y en Londres 2012. Con su compañera de equipo Emma Moffatt viajó a Asia y luego a las Islas Salomón para descansar y relajarse, pero ahora ambos atletas están de vuelta en Australia trabajando en pos de la selección olímpica.

“Fue una pena que me intoxicara en Beijing, justo antes de la Gran Final. Después de la carrera nos tomamos unas largas vacaciones en Vietnam, Camboya y las Islas Salomón. Fue un lindo viaje, un buen modo de desconectarnos después de la temporada. Pronto nos enteramos de la selección olímpica, luego planearemos la temporada 2012.”

Para el año próximo,  Kahlefeldt ya puede tachar Hamburgo, de su lista de carreras que aún debe ganar.